Inmaculada Concepción

Inmaculada Concepción

Acisclo Antonio Palomino y Velasco (Bujalance, Córdoba, 1655 - Madrid, 1726)

Por su calidad pictórica y belleza, puede situarse este lienzo a la cabeza de la larga serie de Inmaculadas salidas de los pinceles de Palomino. La Virgen entre nimbos, captada desde un punto de vista bajo, con manto flotante, larga melena y manos juntas en delicado gesto en el que apenas los dedos llegan a tocarse, son características que responden al modelo iconográfico de Palomino. Esta obra evidencia la influencia que en el ambiente de la corte recibió de Luca Giordano, quién operó en España entre 1692 y 1702 con estilo aparatoso y de gran dinamismo que llegaría a dominar los rompimientos de gloria con cascadas de querubines y angelillos.