Guirnalda de flores con ‘Vanitas’

Guirnalda de flores con ‘Vanitas'

Juan de Arellano (Santorcaz, 1614 - Madrid, 1676) y Francisco Camilo (Madrid, 1615-1673)

Pieza capital en el género de la naturaleza muerta española del Siglo de Oro, este lienzo es fruto del trabajo combinado de dos pintores madrileños firmantes cada uno de su parte. La guirnalda de flores corresponde a Arellano, siguiendo la fórmula flamenca instaurada en el siglo XVI por Jan Brueghel de Velours, compuesta por cincuenta especies de flores perfectamente reconocibles (azucenas, lirios, narcisos, margaritas, jacintos tulipanes, rosas, anémonas, claveles, etc.) entre las que menudean multitud de animalillos de jardín e insectos descritos al detalle (pájaros, mariquitas, orugas, mariposas, libélulas, caracoles, abejas, entre otros).

La parte realizada por Francisco Camilo corresponde al medallón central con una escena sobre la fugacidad de la existencia humana, con la presencia de amorcillos en un paisaje jugando con pompas de jabón y otros símbolos de vanitas como una calavera, un molinete, una vela humeante recién apagada o un reloj de arena con alas. La imagen de la pompa de jabón como alegoría a la fugacidad de la existencia humana está basada en textos clásicos de Varrón y Lucano, autores del adagio Homo bulla est («El ser humano es como una pompa de jabón») y Vita quasi fumus, bullula flosque perit («La vida acaba como una pompa de jabón y como una flor»). Ambas sentencias fueron transmitidas en el Renacimiento a través de los Adagia de Erasmo de Rotterdam, y pervivieron intensamente dentro de la cultura del barroco.

La guirnalda que rodea el medallón, en tal caso, se sumaría al mensaje de lo efímero pues la belleza y lozanía de las flores es de corta duración, ya que acaban extinguiéndose tan rápido como las pompas de jabón.

Inscripciones: «De arellano / faciebat / aetatis suae 32 / 1646» (Firmado y fechado. Ángulo inferior izquierdo); «F. / CAMILO / F.^T AÕ / 1646» (Firmado y fechado. En el medallón)