La exposición Primitivos. El siglo dorado de la pintura portuguesa. 1450-1550 pretende dar a conocer la pintura portuguesa sobre tabla de los siglos XV y XVI. La muestra reúne una selección de 48 obras procedentes de diversas colecciones del país vecino, entre las que se encuentran algunos de los retablos más bellos de la época, junto con obras mucho menos conocidas.

Asistimos en esta exposición al nacimiento de la modernidad artística portuguesa en su expresión más original: la pintura al óleo sobre tabla. En la Era de los Descubrimientos, estos artistas supieron traducir, con una alta calidad técnica y una inventiva llena de encanto visual, ese nuevo mundo de aventuras y conquistas, en el que Portugal irrumpe en el panorama internacional con energía sin precedentes.

Maestros como Nuno Gonçalves, Graô Vasco, Jorge Afonso o Cristóvão de Figueiredo practicaron sobre todo el género religioso. Pero, aunque describan el Paraíso o el Infierno, sus historias se localizan en escenarios terrenales habitados por una humanidad real. Su riqueza viene dada por la fantasía narrativa, el realismo de los rostros y el gusto por las anécdotas, las menudencias, los objetos, los adornos...

Organizada por el Museu Nacional de Arte Antiga de Lisboa y el Museo Nacional Colegio de San Gregorio, es una exposición de referencia al ser la primera vez que se presenta fuera de su país a los Primitivos portugueses.

Ahora, tras su paso por Valladolid, podemos contemplar en el Museo de Bellas Artes de Valencia una excelente selección de esta pintura de nuestro país vecino, compartiendo espacio por un tiempo con la excepcional colección pictórica de gótico y renacimiento valenciano que conserva este Museo. No debemos olvidar, además, que gran parte de la época que abarca esta sorprendente muestra, subtitulada como El siglo dorado de la pintura portuguesa. 1450-1550, es justo la del período de mayor riqueza cultural en nuestra historia, tanto en las artes como en las letras, que se conoce como "El Siglo de Oro valenciano".

Es desde luego una ocasión única en la que poder contrastar directamente diferencias y analogías entre lo que se realizaba en ambos reinos o cotejar las diversas fuentes de influencia procedentes de otras culturas, lo que a buen seguro descubrirá desde el punto de vista científico nuevos e interesantes aspectos.