Esta exposición culmina los actos programados por la Generalitat Valenciana con motivo del VIII centenario del nacimiento del rey Jaime I, acaecido el 2 de febrero de 1208. Con este proyecto se cierra el Any Jaume I, cuya coordinación fue encomendada en su día al profesor Eduard Mira, y que ha ofrecido notables frutos.

La muestra abarca dos grandes áreas. Por un lado revisa, desde la óptica actual, los contenidos de la exposición que en 1908 organizó en Valencia la sociedad Lo Rat Penat para conmemorar el VII centenario del nacimiento del monarca, y que ofreció en su sede del Palau de Scala bajo el título Exposició d´art retrospectiu en memorable recordança del natalici de Jaume el Conqueridor en son centenari VII, en cuyo catálogo aparecen consignadas más de 600 obras así como los nombres de sus prestatarios.

En aquella ocasión participaron en el préstamo de obras el Ayuntamiento de Valencia, el Archivo General del Reino, la Biblioteca Universitaria, el Hospital Provincial, el Museo de Bellas Artes de Valencia, la Armería Real, los conventos valencianos de la Zaidía, Santa Catalina de Siena, San José y Santa Tecla o de la Encarnación, y las parroquias de San Nicolás, San Esteban o San Juan del Hospital. También colaboraron la Colegiata de Xàtiva, las parroquias de Albal, Alfafar, Alginet, Pego, Puçol y Torrent, así como muchos particulares como Manuela Alcayne, José Benlliure, Manuel Oliag, Joan Peiró, Francesc Almarche Vázquez, Manuel González Martí, José Martínez Aloy o Miquel Martí Esteve, entre otros muchos.

A pesar del ingente esfuerzo volcado en aquella muestra, apenas alcanzó difusión, pues su recuerdo pronto fue olvidado por la historiografía valenciana posterior, razón por la cual se plantea ahora una revisión de aquella gran exhibición, que estuvo compuesta por centenares de piezas, contando aún que algunas de ellas se destruyeron en la Guerra Civil y otras se dispersaron al pasar a otras manos y a destinos distintos.

La revisión propuesta intenta ofrecer el mayor número posible de obras localizadas, incorporando asimismo fotografías de las que se han perdido, y dedicándoles a todas el estudio que merecen para resaltar su significación.

El segundo propósito que ahora se pretende es reforzar el conocimiento del arte valenciano del siglo XV con importantes obras nuevas, aparecidas después, además de otras nunca vistas en Valencia que se hallan dispersas por museos y colecciones privadas.

Se cuenta con la colaboración de prestigiosas instituciones, que han prestado obras de sus colecciones, como es el caso del Museo de Bellas Artes de Zaragoza, el Museu Nacional d'Art de Catalunya, los Museos de Bellas Artes de Bilbao, Sevilla, Castellón y Valencia, además del Museo Nacional de Cerámica y de las Artes Suntuarias "González Martí", el Museo Episcopal de Vich, los Ayuntamientos de Valencia y Jérica, y la Catedral de Valencia. Entre las colecciones particulares que también han ofrecido su colaboración, se puede destacar la del Marqués de Montortal, la colección Várez y la colección Abelló.

La muestra contará con piezas muy significativas por su gran tamaño y calidad. Entre ellas cabe destacarse el retablo de San Martín, del Museo de Bellas Artes de Valencia, y el retablo de Santa Bárbara, del Museu Nacional d'Art de Catalunya, ambos de Gonçal Peris, el retablo de la Virgen de la Esperanza, de Pego, un retablo de la Virgen, de Luis Borrasà, en colección particular. También el retablo de San Jorge, de Jérica, o la predela de la Pasión, del retablo de Rubielos de Mora.