A través de un centenar de obras -entre pinturas, esculturas, dibujos y piezas de orfebrería-, esta exposición muestra la evolución del arte en Aragón durante los siglos XV y XVI. Gran parte de este nutrido conjunto de piezas pertenece al Museo de Zaragoza, que acomete una reforma de sus instalaciones que ha hecho posible que de manera excepcional pueda cederlo para esta exposición que se inauguró el pasado día 15 de junio en el Museo de Bellas Artes de Bilbao (hasta el 20 de septiembre) y que tras su presentación en el Museo de Bellas Artes de Valencia viajará a Zaragoza. A este núcleo principal se han sumado numerosos préstamos de diversos museos e instituciones, entre ellos el Museo de Bellas Artes de Valencia, con cuya colaboración ha podido establecerse este completo panorama del Renacimiento en Aragón.

Siguiendo pautas establecidas durante el siglo XV, el arte, y especialmente la escultura, vivirá en Aragón durante el siglo siguiente un momento de gran esplendor, debido a la abundancia de encargos. De este modo, la exposición comienza con obras singulares del arte gótico del siglo XV, como las de los escultores Pere Joan, Miguel Jiménez y Martín Bernat y los pintores Bartolomé Bermejo y Blasco de Grañén, para culminar en el esplendor renacentista del siglo XVI, ejemplarizado por el trabajo de artistas destacados de este período, como los escultores pertenecientes a la familia y entorno del valenciano Damián Forment o el escultor vasco Juan de Anchieta, y los pintores Joan de Joanes y Jerónimo Cósida. Junto a ello, se muestran algunos ejemplos internacionales que, procedentes fundamentalmente de Flandes e Italia, ejercieron una notable influencia.

El Museo de Bellas Artes de Valencia ha cedido en préstamo para la ocasión tres esculturas pertenecientes al retablo de la Puridad: un Profeta, San Gregorio Magno y San Buenaventura, obras de los escultores valencianos Pablo, Onofre y Damián Forment; la Aparición de la Virgen del Pilar a Santiago en presencia de un donante jesuita, óleo sobre tabla del pintor flamenco Pablo Scheppers (activo en Zaragoza entre 1559 y 1577); y dos obras de su compatriota Rolán de Mois (c. 1520 - Zaragoza, 1592): un dibujo a pluma y aguada con la Asunción de la Virgen y el retrato de Fernando de Aragón y Borja, duque de Villahermosa.