El Museo de Bellas Artes de Valencia homenajea con esta exposición al insigne arquitecto Javier Goerlich Lleó y a su esposa Trinidad Miquel Domingo con motivo del 50 aniversario de su donación. El acta de donación se firmó ante el notario Enrique Taulet y Rodríguez-Lueso el 19 de febrero de 1963. En aquel momento Javier Goerlich era Presidente de la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos y hacía la donación a esta corporación, que a su vez depositaba las piezas para su exhibición en el Museo de Bellas Artes de Valencia, razón por la que siempre serán recordados por ambas instituciones.

La donación Goerlich-Miquel permitió que la colección del Museo se enriqueciese con piezas emblemáticas como la Madonna del pintor italiano Paolo de San Leocadio. De la escuela flamenca de los siglos XVI y XVII es la Crucifixión de Louis Caulery, y El Camino al Calvario de Simón de Vos. De la escuela española destaca el San Antonio de Padua, obra del taller de Bartolomé Esteban Murillo. De la escuela italiana del siglo XVII es la Virgen con el Niño y Santa Dorotea, del romano Ciro Ferri. Atribuida a un seguidor del también italiano Carlo Maratta es la pintura de La Sagrada Familia con San Juanito y Santa Dorotea.

El grueso de la donación lo componen obras de artistas de la escuela valenciana de los siglos XIX-XX, entre los que se encuentran Francisco Domingo Marqués y Roberto Domingo Fallola, ampliamente representados en la donación debido al parentesco que unía a D.ª Trinidad Miquel Domingo con ambos artistas.

La familia Benlliure está presente a través de las obras de Juan Antonio, José, y Mariano, con un busto en terracota de la donante Trinidad Miquelde niña. De Joaquín Sorolla hay cuatro obras, que se encuentran en la Sala Sorolla de este  Museo.

También recoge la donación obras de Ignacio Pinazo, Emilio Sala, Manuel Benedito Vives, José Navarro Llorens, Ricardo Verde Rubio, Francisco Pons Arnau, Tomás Murillo Ramos y Víctor Moya Calvo entre otros.

La exposición, que se inicia con los retratos de los donantes, propone un recorrido a través de unas 60 obras, de las 129 que componen la donación. Su distribución se efectúa en cinco ámbitos, dedicados al paisaje, el retrato, el bodegón y la pintura de género, para finalizar con un espacio destinado a la pintura religiosa en el que también se incluye un estudio radiográfico de dos obras.

Las obras procedentes de la donación que permanecen expuestas en las salas de la colección permanente del Museo están señalizadas para su identificación.