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San Vicente mártir arrojado al muladar

San Vicente mártir arrojado al muladar

San Vicente mártir arrojado al muladar

Diego de Tiedra (documentado en València en 1533)

Encargada en 1533 por el Gremio de Sastres de València al escultor castellano Diego de Tiedra (†1559) para la capilla que poseían en el convento de San Vicente de la Roqueta, levantado sobre el solar donde según la tradición fue enterrado el santo, está realizada en alabastro de Picassent, lo que le confiere una extraña belleza, concebida con un sentido expresionista de crispadas formas, que ofrece una plástica singular, con aspecto cartilaginoso de húmeda apariencia. Representa a san Vicente muerto y arrojado a un pudridero tras haber sufrido atroces tormentos en defensa de la fe cristiana. Su cuerpo quebrado y con los miembros descoyuntados en difícil postura, al estar echado sobre un abrupto roquedal, yace entre carroñas y osamentas de animales muertos. El lastimoso aspecto del santo contrasta con la expresión serena y plácida de su rostro, evocadora de la gozosa entrega a Cristo a través del martirio. El Liceo Valenciano la rescató de los escombros ocasionados en el recinto sagrado por los bombardeos de la primera Guerra Carlista en 1837 y la donó al Museo en 1864.

Datación:

1533

Técnica:

Tallado. Alabastro

Dimensiones:

121 x 70 x 50 cm

Número de inventario:

438

Procedencia:

Convento de San Vicente de la Roqueta, València