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Antonio Muñoz Degraín. El paisaje de lo sueños

Antonio Muñoz Degraín. El paisaje de lo sueños

Antonio Muñoz Degraín. El paisaje de lo sueños

Antonio Muñoz Degraín (València, 1840 – Málaga, 1924) pertenece a la nutrida generación de artistas de finales del siglo XIX que dio a la pintura valenciana de este momento el calificativo de Edad de Plata de las artes. Además, en València nutrió la colección del Museo de Bellas Artes mediante una de las donaciones más generosas jamás realizadas y, en 1913, formalizó el regalo de casi sesenta cuadros, más una gran cantidad de objetos procedentes de su estudio.

El valenciano se consagró como pintor de paisajes sobre todo a partir de 1867, cuando su Paisaje del Pardo al dispersarse la niebla ganó la Segunda Medalla en la Exposición Nacional de Bellas Artes. En 1870 Muñoz Degraín, tras recibir una invitación de su amigo Bernardo Ferrándiz para ayudarle en la decoración del Teatro Cervantes de Málaga, inició su relación con la ciudad andaluza. A partir de 1879 el pintor fue contratado como profesor en la Escuela de Bellas Artes y se instaló en Málaga. En 1895 ganó una cátedra en la Academia de San Fernando, lo que motivó su traslado a Madrid, ciudad donde vivió hasta 1919 para volver, al final de su vida, a Andalucía.

En 1881 Antonio Muñoz Degraín ganó la Primera Medalla de la Exposición Nacional con el lienzo Otelo y Desdémona, fantasía literaria con tintes historicistas inspirada en el relato de William Shakespeare. Gracias a este éxito, el pintor recibió una pensión de honor para viajar, por segunda vez, a Italia. En 1890 la crítica ensalzó entusiastamente la obra Ecos de Roncesvalles, en la que Muñoz Degraín profundizó en un uso cada vez más personal y moderno del color, dando lugar a los paisajes más evocadores de toda la pintura española de entresiglos.

Durante buena parte de su etapa de madurez Antonio Muñoz Degraín estuvo acompañado por la que fue su discípula y colega Flora López Castrillo (1878-1948). Artista de enorme relevancia, López Castrillo apostó decididamente por el modernismo y el simbolismo y colaboró con frecuencia, a cuatro manos, con Muñoz Degraín en obras que, lamentablemente, están muchas veces firmadas exclusivamente por el maestro.

Esta exposición, que muestra cincuenta y dos obras procedentes de cuatro instituciones públicas, el Museo de Málaga, la Biblioteca Nacional de España, el Museo Nacional del Prado y el Museo de Bellas Artes de València, pretende resituar a Antonio Muñoz Degraín dentro de la pintura española de entresiglos. El artista, que ha sido muchas veces tratado como una rareza dentro de la escuela valenciana y de quien se ha resaltado de manera insistente su uso personal del color y la luz, fue, no obstante, el mayor representante del modernismo y el simbolismo en el paisajismo español.

EXPOSICIÓN
4 julio - 13 octubre 2024
Salas Joanes y Ribalta de exposiciones temporales

Comisarios: Pablo González Tornel (Director del Museo de Bellas Artes de València) y Ester Alba Pagán (Universitat de València)

Producida por: Museo de Bellas Artes de València