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El edificio del Museo de Bellas Artes de Valencia

El Colegio Seminario de San Pío V había sido fundado por el arzobispo de Valencia fray Juan Tomás de Rocabertí (1627-1699), para albergar a los Clérigos Regulares Menores, una orden creada por el papa Pío V para instruir al clero secular en seminarios diocesanos.

Sus trazas, de porte barroco, siguiendo modelos preexistentes en Valencia, habían sido encargadas al arquitecto valenciano Juan Bautista Pérez Castiel, iniciándose su construcción en 1683.

El edificio está situado frente al margen izquierdo del antiguo cauce del río Turia, entre los puentes de la Trinidad y del Real. La fachada está alineada por ventanales en dos alturas y torres de sección cuadrada en los extremos con dos alturas más, coronándose el conjunto con cornisa de ménsulas pareadas y pretil de bolas y pináculos. Su planta casi cuadrada se articula en torno a un claustro de triple arquería superpuesta, de cinco arcos por lado en cada planta. Originariamente, las galerías altas del claustro no tenían como ahora sus arcos cegados por tabiquería con un pequeño ventanal en cada hueco, pero la falta de espacio aconsejó esta solución para aprovechar las galerías como crujías cerradas e iluminadas con cinco balcones por panda.

En el lado oeste del edificio se levantó la iglesia del Colegio entre 1728 y 1744, siguiendo pautas de José Mínguez y mosén Juan Pérez. Ésta era de planta central en forma de ochavo, con anillo de capillas, deambulatorio alto con tribunas y cúpula, que desgraciadamente amenazó ruina muy pronto. Por ello, en 1925, el Ministerio de la Guerra ordenó su demolición pese a los informes desestimativos de la Junta de Monumentos y la Academia de San Carlos, que solicitaban su restauración. En la actualidad se halla reconstruida recuperando su volumen, aunque con cambios sustantivos respecto a su alzado.

El Museo de Bellas Artes ha experimentado en los últimos años un impulso notable, fruto del convenio suscrito entre el Estado y la Generalitat Valenciana el 24 de septiembre de 1984. Las obras de reforma y ampliación del edificio de San Pío V se iniciaron en 1986 sobre el proyecto inicial de los arquitectos Manuel Portaceli y Álvaro Gómez-Ferrer, luego modificado y mejorado, planificándose en varias fases.

La primera fase, concluida en 1990, permitió modernizar las instalaciones del lado este del edificio, situando en la planta baja un salón de actos. En una segunda fase, entre 1992 y 1994, se reconstruyó la antigua iglesia ochavada con su cúpula. La tercera fase fue inaugurada en febrero de 1997, y comprende dos grandes salas para exposiciones temporales, salón de actos, almacenes y muelle de carga, todo ello edificado de nueva planta en el lado oeste. También se rehabilitó, en el mismo lado, un viejo edificio dieciochesco que en la actualidad aloja la zona administrativa del Museo. La cuarta fase, consistente en la construcción de los pabellones destinados a la colección permanente, en el ala norte, se inauguró el 9 de mayo de 2003. Dentro de este espacio, se reconstruyó el patio del palacio Vich, futura entrada del Museo por los jardines del Real. La última actuación realizada, encuadrada en una quinta fase y finalizada en 2017, ha supuesto la rehabilitación del antiguo edificio del Colegio Seminario de San Pío V, que alberga el Museo desde 1946.

Fotografia del Museo